viernes, 27 de junio de 2008

Segundo Comunicado de Ricardo Pelaez

A propósito de la creación de una hipotética Asociación de Ilustradores

Sirva esto como segundo documento personal a partir de lo expresado en el primero titulado AGENDA ILUSTRACIÓN y tras la reunión llevada a cabo en casa de Naty Gurovich el día 5 de junio y los subsecuentes mails.

La necesidad de empezar por crear un grupo, asociación, ong, o lo que sea que nos aglutine parece que ha sido lo más urgente, hacia allá se ha encaminado la mayor parte de la reflexión.

Coincido en que eso es lo primero y a partir de ahí -y paralelamente- se trabaje sobre todo lo demás.

Una de las primeras cosas a las que creo debemos atender para vacunarnos contra los riesgos que acechan todo impulso gremial es allegarnos experiencia de otros grupos, ir lento pero seguro. Preferible tardar en ponernos de acuerdo sobre algo, para que el acuerdo sea claro y sólido.

Y puesto que estos esfuerzos tienden a naufragar por malentendidos, recelos, egoísmos y otras virtudes de nuestra humana condición, planteo algunos principios “éticos” (por llamarlos de algun modo) sobre los cuales avanzar en un esfuerzo por intentar conjurar algunos de estos fantasmas.

No hay realización individual sin realización colectiva.
No hay realización colectiva sin realización individual.
Esto es: sí, nos reunimos por un interés personal por mejorar en todos sentidos (económico, profesional, autoral, etc.) pero bajo el entendido de que la unión es la que garantizará que obtengamos lo que queremos a nivel individual.
En un gremio los logros son colectivos más allá de quién los haya obtenido.
Debemos esforzarnos por mantener la horizontalidad jerárquica, en un gremio no hay mejores ni peores, todos somos ilustradores.
Invariablemente alguien empieza, coordina, encabeza, conduce, … pero debe entenderse esto como un asunto meramente coyuntural y no como un error en sí mismo o una perversión primigenia, lo que hay que garantizar es que los canales de comunicación entre el grupo y las “cabezas” sea clara, honesta y permanente. Consecuentemente, debemos establecer de origen los mecanismos que permitirán la movilidad de los “mandos”, su rendición de cuentas y la transparencia en su actuación.
Considero además que las personas que encabecen deben ser los que mayor nivel de desinteresado compromiso tengan con la agrupación. Hacer valer la máxima que se le escucha a todos los políticos (pero que nunca cumplen): “Esto lo hago por mi patria, por mi pueblo, por mi país”. El nivel de protagonismo de las personas que encabecen no debe de ir más allá que el emanado de sus responsabilidades, los que encabezan no están ahí para obtener primero que los demás, tampoco para obtener más que los demás. Los que encabezan no están ahí para obtener nada. De hecho están ahí porque desean dar y compartir.

Se actua bajo una base de buena fe, de sentido de solidaridad, de apoyo, de bien comun, de lealtad y franqueza, quien no esté convencido de esta premisa, mejor que mire de lejos.
No es necesario que seamos todos amigos, pero sí entender que para estos fines específicos del grupo todos somos colegas.

Para no extender el rollo dejo hasta aquí e invito a los demás a que expresen su parecer a este respecto y añadan o cuestionen.
Paso a enlistar algunos objetivos ya más específicos a ver qué les parecen. Todo a su consideración, por supuesto.


Objetivos:
-Establecer una base ética de desempeño profesional para la forma de relacionarse con los colegas, con los clientes y con el público.
-Defender los derechos del ilustrador
-Promover la ilustración en general y el trabajo de los ilustradores en particular
-Insertar al ilustrador y a la ilustración en su realidad y promover su participación en el desarrollo social. Entender que desde nuestro medio, desde nuestro quehacer, tenemos responsabilidades sociales. Reflexionar sobre ello para ser elemento activo de las transformaciones nacionales e incluso globales.
-Crear un canal de comunicación intergeneracinal entre los ilustradores que nos han antecedido y los jóvenes que empiezan. En los lugares con una tradición sólida de ilustración, la enseñanza, la escuela, el ejercicio permanente de compartir la experiencia es un elemento clave para esta solidez
-Establecer contacto con agrupaciones afines en otros lugares.


Tareas inmediatas:
-Informarnos de las opciones que existen para constituirnos: Sociedad autoral, Asociación civil, ONG, club, Sociedad Anónima, etc. De la definición de esto se deriva en consecuencia la estructura organizativa que tendremos. Es indispensable ser claros respecto de la forma en la que repartiremos responsabilidades y atribuciones.

-Definición de objetivos y jerarquización por prioridades. (corto mediano y largo plazo)

-Consolidar un medio de comunicación e información interna como herramienta indispensable para lograr los objetivos.

1 comentario:

Chío Padilla dijo...

Me parece muy bien lo de la realizarnos como grupo, imaginen si hay alguna editorial que no nos ofrece algo digno por nuestro trabajo, y nos negamos ha hacerlo, entonces nos dice: Pues busco a alguien mas y seguro hay muchos que lo aceptarán así, y entones contestamos con una sonrisa,

-Pues mira, si hay alguien que te acepte estas condiciones, pues es que no está dentro de la asociación de ilustradore/as, porque los 1432 ilustradores que trabajamos, tenemos experiencia, estilo, lenguaje y nos compremetemos con el oficio, estamos registrados y ninguno de nosotro/as va a aceptar tus mugres condiciones, o redactas mejor tu propuesta o te quedas sin profesionales.

Heeee!! Qué lindo, ¿no les parece? Anque tardemos 20 años para el cambio hay que iniciarlo.